Conoce con anticipación el lugar donde se presentará el examen.
Si es posible, identifica la ruta y evalúa el tiempo necesario para llegar al lugar en donde presentarás tu examen, de tal modo que para el día de la aplicación no se presente confusiones o contratiempos para llegar. Procura llegar 30 minutos antes de la hora de inicio del examen.
Descansa
Es muy importante haber descansado durante las noches anteriores al día del examen, porque esto permitirá que tu cuerpo y cerebro respondan de la mejor manera a la exigencia de 9 horas de examen. Es recomendable que al menos dos días antes del examen des por terminado los estudios de preparación y dediques esos días restantes para el ocio, relajación o deportes.
Aliméntate bien
Desayunar bien y de manera equilibrada el día del examen es necesario para mantener un buen nivel de energía. También es importante almorzar con algo nutritivo y equilibrado durante el descanso disponible entre jornada. Ten en cuenta que a veces no es posible conseguir alimentos en zonas aledañas al lugar de la prueba, por lo cual es necesario que planees tu alimentación.
Viste de manera cómoda
Lleva puesta ropa cómoda, es importante pues ayuda a mantener el estado de relajación y confianza necesarios para responder el examen.
Lleva los documentos e instrumentos
Es importante no olvidar el documento de identidad, la citación al examen hecha por el Icfes, un lápiz N°2, tajalápiz y borrador.
Mantener la calma
Es importante estar en calma mientras desarrollas la prueba; responder el examen en alteración o preocupación no te permite la concentración, por ejemplo, te puede retrasar, confundir, alterar y generar ansiedad. Tómalo con calma, respira y confía en tus conocimientos y preparación previa. Recuerda leer de manera comprensiva los enunciados de las preguntas, controlar el tiempo, dejar pendiente las preguntas que te resulten muy difíciles y verificar tus respuestas.